Una vez que se ha hecho la evaluación inicial, tendremos una idea del nivel de cada uno de nuestros alumnos, y de las características y deficiencias que puedan tener. No obstante, es conveniente seguir indagando en sus conocimientos, en su base instrumental, en su personalidad, etc. Hoy nos centraremos en sus relaciones sociales y afectivas.
Como explica Jorge Jiménez (1998), “... el conocer las relaciones sociales y afectivas que mantiene el alumno con su medio, es una de las funciones esenciales del tutor o tutora, y así está indicado en la norma administrativa que las rigen...”, con esto quiere decir que, al margen de que ésta sea necesaria, el tutor-a está obligado, según la normativa, a cumplir con la función de investigar y averiguar datos sobre el entorno en el que se desenvuelve el alumno.
Objetivos:
· Conocer el contexto familiar y social del alumno para intervenir salvando los obstáculos, en la medida de las posibilidades, que estén impidiendo el desarrollo normal del alumno.
· Hacer reflexionar a los alumnos sobre su adaptación al medio familiar y social.
Tiempo aproximado:
Una sesión de tutoría, además del tiempo empleado en pasar los resultados del cuestionario a la hoja grupal y en realizar las entrevistas, si procede.
Procedimiento y material:
1. Como introducción el tutor-a habla de la importancia que tiene la familia, la pandilla, los vecinos, etc. en su vida, y la influencia que puede tener la forma de relacionarse con los demás en la formación de su personalidad (5 min.).
2. El tutor-a pasa el “Cuestionario de adaptación social” (ANEXO 63) a los alumnos y éstos lo cumplimentan (10 min.).
3. Los alumnos corrigen el cuestionario, con ayuda del tutor-a (10 min.).
4. Los alumnos entregan al tutor-a la parte recortable con el gráfico de resultados y éste pasa los resultados a la “Hoja de registro grupal del cuestionario de adaptación social” (ANEXO 64). En él tendrá los datos a mano para comprobar, en cualquier momento, los datos que le interesen.
5. En caso de que el tutor-a haya detectado algún problema en algún alumno en el ámbito familiar, puede tener una entrevista con el alumno primero, y con el padre o la madre del alumno, si lo estima necesario, para aclarar la situación (ver la entrada sobre las entrevistas con los padres). El “Protocolo de relaciones familiares para el alumno” (ANEXO 65) y el “Protocolo de relaciones familiares para los padres” (ANEXO 66) pueden servir de ayuda para guiar las entrevistas, no como cuestionario cerrado, sino para que el tutor-a tenga una pequeña idea de cómo ha de abordarlas, ya que no ha de abordar necesariamente todas las preguntas, ni en el mismo orden, ni con el mismo enunciado, cambiando las que estime oportunas, según la entidad del problema. Es necesario tener extremado tacto y cautela para abordar ciertos temas (el orientador-a puede aconsejar sobre la mejor manera de hacerlo). Si el problema se considera lo suficientemente grave como para ponerlo en manos de la asistencia social, debe comunicarse al orientador-a y a los órganos de gobierno del centro, para que se pongan en contacto con ésta.
6. Ya hemos explicado cómo podemos evaluar el grado de integración de los alumnos en el grupo mediante un sociograma. Aprovecharemos el resultado del sociograma y la observación en clase para conocer mejor a cada alumno. Proponemos la utilización de una “Hoja de registro grupal de las conductas sociales observadas” (ANEXO 67).
Como explica Jorge Jiménez (1998), “... el conocer las relaciones sociales y afectivas que mantiene el alumno con su medio, es una de las funciones esenciales del tutor o tutora, y así está indicado en la norma administrativa que las rigen...”, con esto quiere decir que, al margen de que ésta sea necesaria, el tutor-a está obligado, según la normativa, a cumplir con la función de investigar y averiguar datos sobre el entorno en el que se desenvuelve el alumno.
Objetivos:
· Conocer el contexto familiar y social del alumno para intervenir salvando los obstáculos, en la medida de las posibilidades, que estén impidiendo el desarrollo normal del alumno.
· Hacer reflexionar a los alumnos sobre su adaptación al medio familiar y social.
Tiempo aproximado:
Una sesión de tutoría, además del tiempo empleado en pasar los resultados del cuestionario a la hoja grupal y en realizar las entrevistas, si procede.
Procedimiento y material:
1. Como introducción el tutor-a habla de la importancia que tiene la familia, la pandilla, los vecinos, etc. en su vida, y la influencia que puede tener la forma de relacionarse con los demás en la formación de su personalidad (5 min.).
2. El tutor-a pasa el “Cuestionario de adaptación social” (ANEXO 63) a los alumnos y éstos lo cumplimentan (10 min.).
3. Los alumnos corrigen el cuestionario, con ayuda del tutor-a (10 min.).
4. Los alumnos entregan al tutor-a la parte recortable con el gráfico de resultados y éste pasa los resultados a la “Hoja de registro grupal del cuestionario de adaptación social” (ANEXO 64). En él tendrá los datos a mano para comprobar, en cualquier momento, los datos que le interesen.
5. En caso de que el tutor-a haya detectado algún problema en algún alumno en el ámbito familiar, puede tener una entrevista con el alumno primero, y con el padre o la madre del alumno, si lo estima necesario, para aclarar la situación (ver la entrada sobre las entrevistas con los padres). El “Protocolo de relaciones familiares para el alumno” (ANEXO 65) y el “Protocolo de relaciones familiares para los padres” (ANEXO 66) pueden servir de ayuda para guiar las entrevistas, no como cuestionario cerrado, sino para que el tutor-a tenga una pequeña idea de cómo ha de abordarlas, ya que no ha de abordar necesariamente todas las preguntas, ni en el mismo orden, ni con el mismo enunciado, cambiando las que estime oportunas, según la entidad del problema. Es necesario tener extremado tacto y cautela para abordar ciertos temas (el orientador-a puede aconsejar sobre la mejor manera de hacerlo). Si el problema se considera lo suficientemente grave como para ponerlo en manos de la asistencia social, debe comunicarse al orientador-a y a los órganos de gobierno del centro, para que se pongan en contacto con ésta.
6. Ya hemos explicado cómo podemos evaluar el grado de integración de los alumnos en el grupo mediante un sociograma. Aprovecharemos el resultado del sociograma y la observación en clase para conocer mejor a cada alumno. Proponemos la utilización de una “Hoja de registro grupal de las conductas sociales observadas” (ANEXO 67).
ENCONTRARÉIS TODOS ESTOS MATERIALES AQUÍ ABAJO Y EN LA BARRA LATERAL, EN EL APARTADO DE MATERIALES PROPIOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario