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viernes, 27 de noviembre de 2009

La anorexia nerviosa: un problema de autoestima


En una sociedad tan competitiva como la nuestra, el canon de belleza es absolutamente restrictivo, y no se ajusta en absoluto a las distintas constituciones corporales que existen en el mundo real. Además, los medios de comunicación fomentan esta idealización de la belleza, dando especial relevancia al aspecto físico sobre otros asectos constitutivos de la persona, como su inteligencia, su bondad o su habilidad social. Esto hace que los adolescentes, aún no formados, se planteen como prioridad en sus vidas llegar a alcanzar ese canon, que además es irreal.

Es un hecho que los transtornos alimenticios están a la orden del día, y aumentan preocupantemente en una sociedad de consumo que lo tiene todo, y que cada vez es más competitiva.

Desde los centros educativos los tutores tienen la posibilidad de detectar lo que muchas veces los padres no pueden o no quiere ver. En la mayoría de los casos, los padres no están preparados para asumir este problema, y si lo han detectado, se encuentran perdidos porque no saben donde acudir.

Este tema les suele preocupar mucho a los tutores, pero tampoco suelen estar preparados para afrontar el problema, a pesar de la numerosa bibliografía que existe ya al respecto.

Desde estas páginas intentaremos aclarar algunos conceptos que pueden ayudar a afrontar en un principio este problema.

  • Son transtornos que afectan más a las mujeres, aunque cada vez con mayor incidencia, se dan casos entre los varones.

  • Se sufre una alteración de la propia imagen, llegando a creer el adolescente que su peso es mucho mayor de lo que en realidad es.

  • La anorexia es de tipo restrictivo cuando el método para perder peso es reducir al máximo o incluso totalmente la ingesta de alimento. Suelen esconder o tirar los alimentos.

  • Es bulimia nerviosa cuado quienes la sufren se dan atracones al menos dos veces por semana durante tres meses y lo compensan con ayuno y/o ejercicio físico ( entondes se llama bulimia nerviosa no purgativa). Cuando vomita o se purga con diuréticos, laxantes se le llama bulimia nerviosa purgativa... Se distingue de la anorexia por el peso, que suele ser superior, y también por la presencia o no de atracones.

  • Los transtornos alimenticios van acompañados de otros síntomas, como la disminorrea (pérdida de menstruación).

  • Existen otros transtornos parecidos, como el transtorno por atracón, la vigorexia (se da cuando la obsesión por tener un cuerpo musculado lleva a dedicar todo el tiempo libre al ejercicio físico y al gimnasio, al abuso de fármacos y hormonas y a una alimentación desequilibrada, con exceso de proteínas), o la ortorexia (quien la sufre pasa varias horas al día pensando en su dieta sana, se preocupa más por la calidad de la comida que del placer de comer, y se siente culpable cuando se salta su dieta).

  • La solución pasa por un tratamiento multidisciplinar, en el que trabajen conjuntamente endocrino, dietista, psicólogo y psiquiatra. En las unidades de salud mental infantil existen equipos multidisciplinares que pueden ayudar a estos adolescente.

  • La terapia psicológica debe abordar diversos aspectos como la educación nutricional, educacion para la imagen corporal, la autoestima y las distorsiones mentales relativas al propio cuerpo, creencias y conductas distorsionantes, factores que han producido el transtorno, etc.

  • La accion ante los primeros indicios es fundamental ( inicio de una dieta sin motivo y sin control médico, evitar el alimento frecuentemente, encerrarse en el baño después de las comidas, desmesurado interés or su aspecto, la moda, la ropa, las dietas, cambios de carácter, pérdida de peso, amenorrea, ejercicio abusivo, aumento de bello corporal, etc).

  • Es importante la educación para la salud para prevenir este problema. Este tema se puede tratar en tutoría con el estudio de un caso hipotético.

Si el tutor o tutora detecta alguno de estos síntomas en algún alumno o alumna (muchas veces sus propios compañeros nos dan la primera voz de alarma), debería comunicarlo a la familia, y consultar al orientador u orientadora, para que el departamento de orientación tome las medidas oportunas, aconsejando a la familia sobre las posibles soluciones.

Sería conveniente que programárais, junto con el departamento de orientación de vuestro centro, unas sesiones informativas para vuestros alumnos. Aquí tenéis unos videos que os puede servir para el debate y una presentación para informaros más sobre el tema:





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